Te entiendo. No es fácil ver extractos de cabello en la almohada, o la ducha, sin desesperarse. La caída de pelo es un problema que ataca tanto a los hombres, como a las mujeres. De hecho, según estudios, después de la menopausia, la alopecia está presente en el 75% de las mujeres mayores de 60 años. Una cifra alarmante.
Hay muchos motivos asociados a la caída de pelo. Desde problemas nutricionales y deficiencia de vitamina D, hasta problemas hormonales y las bajas temperaturas.
De hecho, cuando llega el invierno, y el frío es cada vez más fuerte, los folículos capilares pierden vitalidad y la melena brillo y elasticidad.
Frente a este contexto, es importante que tomemos medidas preventivas para frenar la caída de cabello. Queremos ayudarte, y por eso explicaremos cómo combatir la caída de pelo en invierno cuando muchos de los métodos comunes quedan sin efectividad.
Tabla de contenidos
Cómo combatir la caída del pelo
Hazte un masaje capilar
Un masaje capilar sobre las papilas dérmicas es un excelente tratamiento anti-caídas. Estas papilas están compuestas por vasos sanguíneos que transportan nutrientes necesarios para el crecimiento y brillo del pelo.
Los resultados de un masaje capilar son alentadores. La melena recupera elasticidad, vigor y grosor. Se recomienda hacerlo todas las noches, ya que los efectos van más allá de la estética y vistosidad, también desintoxica y elimina las células muertas que se reúnen sobre el cuero.
Controla tus emociones
El estrés es mortal para la caída de pelo. Mientras más estresado te sientas, más empeorará tu alopecia. No es algo que debamos tomárnoslo a la ligera, puesto que no solo afecta la melena, también a tu bienestar general, produciendo cambios hormonales que influyen en el crecimiento de los folículos pilosos.
Modifica tu alimentación
La manera en que comes determina la calidad y la salud de tu cuero cabelludo. Habitualmente, la causa de una melena frágil, delgada, sin brillo y que tiende a caerse es por una mala alimentación. Tu dieta impacta en la salud de los folículos pilosos, y si se combina junto a las bajas temperaturas, puede provocarte alopecia androgénica.
¿Qué es lo que se recomienda? Modificar la alimentación y agregar ciertos ingredientes que promueven el bienestar general del cuero cabelludo. Esto, combinado, con vitaminas y productos de cuidado, frenan y ralentizan la caída capilar.
Entre los alimentos para frenar la caída capilar están:
- Verduras verdes
- Hierbas aromáticas
- Almendras
- Huevo
- Lentejas
Todos estos ingredientes contienen propiedades esenciales, como Vitamina C, encargada de regular el metabolismo y garantizar la oxigenación de las células capilares, junto a los aminoácidos esenciales.
Usa los productos adecuados
Muchas personas no lo saben, pero hay ciertos productos, en especial los que se autodenominan orgánicos, que producen daño irreparable sobre el cuero cabelludo. Estos productos incluyen tensioactivos demasiados agresivos a su fórmula, los cuales queman y dañan el pelo.
Si quieres productos efectivos al combatir la caída en invierno, te aconsejamos visitar la farmacia online Vistafarma y prestar atención a los productos Pilexil, los cuales actúan sobre la caída capilar, frenan la alopecia, detienen el daño oxidativo y sirven como complemento alimenticio en una dieta anti-desprendimiento.
Esta farmacia destaca por su amplia variedad de productos, precios accesibles, cupones de descuento, buenas reseñas por parte de los usuarios y amplios conocimientos en la salud capilar. De hecho, nos proporcionaron información esencial para redactar esta publicación.
Su abanico de productos, como champús en Vistafarma, harán que tu melena recupere el grosor, brillo, limpieza y elasticidad que la caracteriza. Esto gracias a una fórmula amigable con el cuero.
Toma vitamina D
Según estudios, la deficiencia de vitamina D está relacionada con aumento de desprendimiento capilar. Si tu cuerpo no procesa suficiente vitamina D, tu melena perderá vitalidad, grosor y brillo. En tal sentido, recomendamos tomar cantidades adecuadas de vitamina D, ya sea exponiéndote al sol, o agregando a tu dieta alimentos que contienen este nutriente. Lo último es más efectivo en invierno cuando el sol no es protagonista del cielo.